miércoles, 28 de julio de 2021

"El bicho" y el "antídoto" en jeringa

Perdonadme la vehemencia, pero estoy harto.

Estoy sorprendido por la división que está generando en la sociedad el tema de la vacuna experimental. Quien vea conveniente ponérsela que haga lo que le diga su conciencia, y quien no quiera que lo dejen en paz. Hay personas (conozco casos)  que se la han puesto y dan positivo. Incluso enferman, pueden contagiar y mueren. Pero claro, si no te la quieres poner resulta que eres un malnacido que no obedece a "papá estado", se te presionará y no se te permitirá entrar a cualquier lugar sin un pasaporte.

Sí señores, ¡el nazismo vuelve a estar de moda! Supongo que lo próximo es construir campos de concentración para los no vacunados. Lo que ayer eran los judíos, los enfermos mentales, los homosexuales y los gitanos, hoy es el que no se quiere vacunar. 

¡Tanta democracia y libertad! ¡Tanta tolerancia y tanto diálogo con que se les llenaba la boca! Palabras vacías. Hasta hay algunos países en los que el gobierno se permite amenazar con el ostracismo a los ciudadanos que no se dejan inocular.

Esto que estamos padeciendo no va tanto de salud como de ingeniería social. Ahí es donde está el verdadero peligro. Quieren cambiarlo todo a nivel mundial.


Y no, no es conspiranoia, es conspiración, que es distinto. Cualquiera que haya estudiado la historia universal sabe que siempre ha habido conspiraciones. La hubo políticamente desde siempre en todas las sociedades. En la antigua Grecia, en el antiguo Egipto, y en la antigua Roma... Antes era un reyezuelo gobernando el pueblo de turno, un emperador controlando un país...

Nada raro, nada nuevo bajo el sol. La diferencia es que ahora con las nuevas comunicaciones y tecnologías el planeta se ha vuelto como un pueblo pequeño y los oligarcas, los ingenieros sociales quieren controlarlo con una dictadura mundial. Está clarísimo para el que lo quiera ver. Creen que pueden disponer del ser humano a su antojo, e incluso modificarlo con tecnologías transhumanistas. Tampoco es tan raro, si tenemos en cuenta que muchos de estos grupos poderosos son gnósticos luciferinos.

Todo esto que está pasando parece venir del diablo (del griego diabolos, que significa divisor) que como nos enseñó Jesucristo, es mentiroso y homicida desde el principio (san Juan 8, 44) . Y aquí están sus frutos: muerte y mentiras en la sociedad. Pero Cristo le aplastará del todo la cabeza (Génesis 3, 15) (Romanos 16, 29).

El que quiera vacunarse que lo haga, sólo digo que se deje en paz al que no quiera hacerlo. Además el vaticano emitió un documento diciendo que, aunque tal vez pudiera ser recomendable, no estamos obligados y que actuemos según nuestra conciencia. 

Oremos por la unidad de los cristianos. 

Ha habido también sacerdotes que durante esta pandemia han sido muy valientes administrando los últimos sacramentos y no arredrándose ante restricciones injustas. Es de justicia reconocerlo.

Recomiendo recordar tantos ejemplos de cristianos en épocas de pestes y lepras: san Francisco de Asís, santa Catalina de Siena, san Camilo de Lelis, san Martín de Porres, san Luis Gonzaga, San Juan Bosco, etc... atendiendo enfermos, administrando los últimos sacramentos, arriesgando sus vidas a pecho descubierto y pertrechados con la fe. Sobran ejemplos de hombres y mujeres así en la Iglesia Católica. ¿Qué pasa? Que en esta generación vamos a ser unos cobardes y unos blandengues? ¡Eso nunca! 

Es enseñanza del Evangelio y práctica de la Iglesia el ser buenos ciudadanos y respetar el orden social de los gobernantes, así como orar por ellos (1 Timoteo 2, 1-2). Pero también lo es que no hay que acatar leyes injustas. Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 5, 27-29).

"Que el injusto siga cometiendo injusticias y el manchado siga manchándose; que el justo siga practicando la justicia y el santo siga santificándose. Mira, vengo pronto y traigo mi recompensa  conmigo  para pagar a cada uno según su trabajo. Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Ultimo, el Principio y el Fin. Dichosos los que laven sus vestiduras, así podrán disponer del árbol de la Vida y entrarán por las puertas en la Ciudad". Apocalípsis 22, 11-15

Que nadie se desamine, Dios solucionará todo esto a su tiempo. Probablemente más pronto que tarde. Estemos en vela.

IFC.