miércoles, 30 de junio de 2021

¿Cuál fue el pecado de Sodoma?

“Entonces el Señor dijo: ‘El clamor contra Sodoma y Gomorra es tan grande y su pecado tan grave que bajaré y veré si lo que han hecho es tan malo como el clamor que me ha llegado. Si no, lo sabré ‘”.(Génesis 18.20-21). 

 La Biblia explica como hay pecados que claman al cielo. Y esta enseñanza se aplica a todos los tiempos. También a los nuestros, para que tomemos nota todos y hagamos esfuerzo por evitar estos pecados en nuestras vidas particulares y en la sociedad.

"No bien se habían acostado, cuando los hombres de la ciudad, los sodomitas, rodearon la casa desde el mozo hasta el viejo, todo el pueblo sin excepción. Llamaron a voces a Lot y le dijeron: «¿Dónde están los hombres que han venido donde ti esta noche? Sácalos, para que abusemos de ellos.» Lot salió donde ellos a la entrada, cerró la puerta detrás de sí, y dijo: «Por favor, hermanos, no hagáis esta maldad".(Génesis 19, 4-7).

El texto sagrado es claro. Los sodomitas pretendían perpetrar un pecado de  violación homosexual.

“Este fue el pecado de tu hermana Sodoma: ella y sus hijas eran arrogantes, sobrealimentadas y despreocupadas; no ayudaron al pobre y al necesitado. Eran altivos e hicieron cosas detestables ante mí. Por tanto, los eliminé como has visto”. (Ezequiel 16.49-50). 


Es decir:

- Arrogancia: desprecio por los demás, creerse superior, altivez, soberbia.

- En esta traducción con sobrealimentación se entiende aquí la gula, la ociosidad, ansia de acaparar, codicia.

- Despreocupación:  la ignorancia de las cosas importantes y verdaderas por pereza moral e intelectual es superficialidad, y un pecado de irracionalidad que nos vuelve inferiores a los animales. Es ignorancia culpable.

- Ignorar al necesitado y al sufriente.

- En el Antiguo Testamento cuando el Señor expresa "hicieron cosas detestables ante mí" suele ir aplicado a la idolatría, el ocultismo, la superstición, la opresión al necesitado y las aberraciones e inmoralidades sexuales.

“Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas se entregaron a la inmoralidad sexual y la perversión. Sirven como ejemplo de quienes sufren el castigo del fuego eterno ”. (Judas 1.7)

Estas ciudades son figura y tipo de la Babilonia, antisociedad en la que nunca nos deberíamos de convertir. Desgraciadamente en la actualidad, la ingeniería social, la política y las modas bobaliconas se empeñan en meternos con calzador algunos de estos pecados como si fueran virtudes. Y lo hacen con orgullo y soberbia persistente.

IFC


Ya estamos en estos tiempos

 2 Timoteo 4, 1-7

"Te conjuro en presencia de Dios y de Cristo Jesús que ha de venir a juzgar a vivos y muertos, por su Manifestación y por su Reino: Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por su propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades; apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas.  Tú, en cambio, pórtate en todo con prudencia, soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu ministerio.  Porque yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente. He competido en la noble competición, he llegado a la meta en la carrera, he conservado la fe".

lunes, 28 de junio de 2021

Pecados que claman al cielo

 Catecismo de San Pío X

- 967. ¿Cuáles son los pecados que se dicen clamar al cielo?

"los pecados que claman al cielo son cuatro: primero, el homicidio voluntario; segundo, el pecado impuro contra el orden de la naturaleza; tercero, la opresión del pobre; cuarto, la defraudación o retención injusta del jornal del trabajador".

 Catecismo de la Iglesia Católica: pecados que claman al cielo

1867 La tradición catequética recuerda también que existen “pecados que claman al cielo”. Claman al cielo: la sangre de Abel (cf Gn 4, 10); el pecado de los sodomitas (cf Gn 18, 20; 19, 13); el clamor del pueblo oprimido en Egipto (cf Ex 3, 7-10); el lamento del extranjero, de la viuda y el huérfano (cf Ex 22, 20-22); la injusticia para con el asalariado (cf Dt 24, 14-15; Jc 5, 4)

sábado, 26 de junio de 2021

San Pío X diciendo verdades

He escogido algunos puntos de la “Sacrorum Antistitum” Motu Proprio de San Pío X (1 de septiembre de 1910) en contra del modernismo. Siempre que releo a san Pío X me asombro de lo actual que es. Esto se debe claramente a que no se ha resuelto el problema del modernismo, no hemos salido de esa etapa después de más de un siglo. San Pío X supo ver el problema y obviamente no se le ha hecho suficiente caso. Me temo que en la Iglesia sucede lo que en algunas familias. Cuando se quiere ignorar y relativizar un problema y hacer de que "no pasa nada", este se va haciendo cada vez mayor y no termina hasta que se busca realmente arreglarlo:

 “Sacrorum Antistitum” Motu Proprio de San Pío X (1 de septiembre de 1910)

- "Ante esta peste que se extiende por esa parcela del campo del Señor, [...] corresponde a todos los Obispos trabajar en la defensa de la fe y vigilar con suma diligencia para que la integridad del divino depósito no sufra detrimento; y a Nos corresponde en el mayor grado cumplir con el mandato de nuestro Salvador Jesucristo, que le dijo a Pedro -cuyo principado ostentamos, aunque indignos de ello-: Confirma a tus hermanos".

- "Es importante notar que, al prescribir que se siga la filosofía escolástica, Nos referimos principalmente a la que enseñó Santo Tomás de Aquino [...]" 

- "Todo aquel que de cualquier modo estuviese tocado por el modernismo, sin ninguna consideración deberá ser apartado de los puestos de gobierno y de la enseñanza; si ya los ocupa, habrá que sustituirlo. Igual hay que hacer con quienes de modo encubierto o abiertamente alienten el modernismo, alabando a los modernistas y disculpándolos, criticando la Escolástica, los Padres y el magisterio eclesiástico [...]"

- " [...] miren los Obispos que los libreros no comercien con mala mercancía por afán de lucro, pues en algunos catálogos abundan los libros modernistas elogiados profusamente. Si estos libreros se niegan a obedecer, no duden los Obispos, después de llamarles la atención, en retirarles el título de libreros católicos; [...]" 

- "[...] estar alerta para descubrir cualquier indicio de modernismo en los libros y en la enseñanza; determinar, con prudencia. pero con rapidez y eficacia, lo que sea preciso para conservar sano el clero y la gente joven".

- [...] hay que eliminar absolutamente del púlpito las maneras pomposas de hablar, que no hacen más que dar vueltas alas cosas en vez de animar ala buena conducta; que se refieren a lo que es más propio de la sociedad civil que de la religión; que miran más a la elegancia en el decir que. al logro de frutos".

- "Como espléndidamente dice Santo Tomás de Aquino, para que de verdad sea luz del mundo, el predicador de la palabra divina ha de reunir tres condiciones: primero, la solidez de doctrina, para no desviar de la verdad; segundo, claridad de exposición, para que su enseñanza no sea confusa; tercero, eficacia, para buscar la alabanza de Dios y no la suya propia. Pero la verdad es que, las más de las veces, la forma de hablar hoy día no está poco lejos de esas claridad y sencillez evangélicas que deben ser sus características, sino ..que más bien está toda cifrada en filigranas oratorias y en temas abstractos, [...] Es cosa verdaderamente lamentable, dan ganas de llorar con e las palabras del profeta: Las criaturas pidieron pan y no hubo quien se lo diera (Lam 4,4). Y también es muy triste que con frecuencia falte en los sermones contenido religioso, ese soplo de piedad cristiana, esa fuerza divina y esa virtud del Espíritu Santo que mueve las almas y las impulsa hacia el bien: para conseguir esta fuerza y esta virtud, los predicadores sagrados siempre han de tener presentes las palabras del Apóstol: Mi palabra y mi predicación no consisten en persuasivos vocablos de sabiduría humana, sino en mostrar el espíritu y la virtud (I Cor. 2, 4)".

- "La Biblia es, pues, la principal y más asequible fuente de elocuencia sagrada. Pero quienes se constituyen en pregoneros de novedades, no alimentan el acervo de sus discursos de la fuente de agua viva, sino que insensatamente y equivocados se arriman a las cisternas agrietadas de la sabiduría humana; así, dando de lado a la doctrina inspirada por Dios, o ala de los Padres de la Iglesia y a la de los Concilios, todo se les vuelve airear los nombres y las ideas de escritores profanos y recientes, que todavía viven: estas ideas dan lugar con frecuencia a interpretaciones ambiguas o muy peligrosas".

- "Otra manera de hacer daño es la de quienes hablan de las cosas de la religión como si hubiesen de ser medidas según los cánones y las conveniencias de esta vida que pasa, dando al olvido la vida eterna futura: hablan brillantemente de los beneficios que la religión cristiana ha aportado a la humanidad, pero silencian las obligaciones que impone; pregonan la caridad de Jesucristo nuestro Salvador, pero nada dicen de la justicia. El fruto que esta predicación produce es exiguo [...]".

 - "¿Qué clase de fruto quieren obtener estos predicadores? No tienen ciertamente ningún otro propósito más que el de buscar por todos los medios ganarse adeptos halagándoles los oídos, con tal de ver el templo lleno a rebosar, no les importa que las almas queden vacías. Por eso es por lo que ni mencionan el pecado, los novísimos, ni ninguna otra cosa importante, sino que se quedan sólo en palabras complacientes, con una elocuencia más propia de un arenga profana que de un sermón apostólico y sagrado, para conseguir el clamor y el aplauso; [...] de ahí el escaso o el nulo aprovechamiento que sacan los que andan en el pecado, pues aunque acudan gustosos a escuchar, sobre todo si se trata de esos temas cien veces seductores, como el progreso de la humanidad, la patria, los más recientes avances de la ciencia, una vez que han aplaudido al perito de turno, salen del templo igual que entraron, como aquellos que se llenaban de admiración, pero no se convertían (Cfr. San Agustín, in Matth. XIX, 25)».

- "[...] enemigos abiertos y descarados, dentro mismo de casa, que, puestos de acuerdo con los principales adversarios de la Iglesia, tienen el propósito de destruir la fe [...] adaptarla a los gustos del mundo, al progreso, a los caprichos [...]".

- "Nunca serán demasiadas la vigilancia y la firmeza, con que se opongan a estas acometidas contra la doctrina evangélica y contra la tradición eclesiástica, quienes tienen la responsabilidad de custodiar fielmente su sagrado depósito".


martes, 22 de junio de 2021

Compendio del Catecismo: la castidad.

Algunos puntos del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica sobre la castidad: 
 
488. ¿Qué es la castidad? 

 2337-2338 

 La castidad es la positiva integración de la sexualidad en la persona. La sexualidad es verdaderamente humana cuando está integrada de manera justa en la relación de persona a persona. La castidad es una virtud moral, un don de Dios, una gracia y un fruto del Espíritu.

 489. ¿Qué supone la virtud de la castidad? 

 2339-2341 

 La virtud de la castidad supone la adquisición del dominio de sí mismo, como expresión de libertad humana destinada al don de uno mismo. Para este fin, es necesaria una integral y permanente educación, que se realiza en etapas graduales de crecimiento. 

 490. ¿De qué medios disponemos para ayudarnos a vivir la castidad?

 2340-2347 

 Son numerosos los medios de que disponemos para vivir la castidad: la gracia de Dios, la ayuda de los sacramentos, la oración, el conocimiento de uno mismo, la práctica de una ascesis adaptada a las diversas situaciones y el ejercicio de las virtudes morales, en particular de la virtud de la templanza, que busca que la razón sea la guía de las pasiones. 


 491. ¿De qué modos todos están llamados a vivir la castidad? 

 2348-2350 2394 

 Todos, siguiendo a Cristo modelo de castidad, están llamados a llevar una vida casta según el propio estado de vida: unos viviendo en la virginidad o en el celibato consagrado, modo eminente de dedicarse más fácilmente a Dios, con corazón indiviso; otros, si están casados, viviendo la castidad conyugal; los no casados, practicando la castidad en la continencia. 

 492. ¿Cuáles son los principales pecados contra la castidad? 

 2351-2359 2396 

 Son pecados gravemente contrarios a la castidad, cada uno según la naturaleza del propio objeto: el adulterio, la masturbación, la fornicación, la pornografía, la prostitución, el estupro y los actos homosexuales. Estos pecados son expresión del vicio de la lujuria. Si se cometen con menores, estos actos son un atentado aún más grave contra su integridad física y moral. 

 493. ¿Por qué el sexto mandamiento prohíbe todos los pecados contra la castidad? 

 2336 

 Aunque en el texto bíblico del Decálogo se dice «no cometerás adulterio» (Ex 20, 14), la Tradición de la Iglesia tiene en cuenta todas las enseñanzas morales del Antiguo y del Nuevo Testamento, y considera el sexto mandamiento como referido al conjunto de todos los pecados contra la castidad. 

 494. ¿Cuáles son los deberes de las autoridades civiles respecto a la castidad? 

 2354 

 Las autoridades civiles, en cuanto obligadas a promover el respeto a la dignidad de la persona humana, deben contribuir a crear un ambiente favorable a la castidad, impidiendo inclusive, mediante leyes adecuadas, algunas de las graves ofensas a la castidad antes mencionadas, en orden sobre todo a proteger a los menores y a los más débiles.

martes, 15 de junio de 2021

Catecismo de la Iglesia Católica: tendencias homosexuales.

Catecismo de la Iglesia Católica: tendencias homosexuales.

 2357 La homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana, 8). Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso. 


2358 Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas. Esta inclinación, objetivamente desordenada, constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición. 

 2359 Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana.

Aclaración: todos estamos llamados a la castidad según nuestro estado. En el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica podemos leer: 

491. ¿De qué modos todos están llamados a vivir la castidad? 

 2348-2350 2394 

 Todos, siguiendo a Cristo modelo de castidad, están llamados a llevar una vida casta según el propio estado de vida: unos viviendo en la virginidad o en el celibato consagrado, modo eminente de dedicarse más fácilmente a Dios, con corazón indiviso; otros, si están casados, viviendo la castidad conyugal; los no casados, practicando la castidad en la continencia.