viernes, 21 de agosto de 2020

San Pío X Sobre el modernismo.

Algunas frases de la carta encíclica "Pascendi"(1907) de san Pío X sobre el peligro del modernismo. Sigue siendo muy actual: 

- "Al oficio de apacentar la grey del Señor que nos ha sido confiada de lo alto, Jesucristo señaló como primer deber el de guardar con suma vigilancia el depósito tradicional de la santa fe, tanto frente a las novedades profanas del lenguaje como a las contradicciones de una falsa ciencia". 

- "Pero es preciso reconocer que en estos últimos tiempos ha crecido, en modo extraño, el número de los enemigos de la cruz de Cristo, los cuales, con artes enteramente nuevas y llenas de perfidia, se esfuerzan por aniquilar las energías vitales de la Iglesia, y hasta por destruir totalmente, si les fuera posible, el reino de Jesucristo. Guardar silencio no es ya decoroso, si no queremos aparecer infieles al más sacrosanto de nuestros deberes,[...]". 

- "Hablamos, venerables hermanos, de un gran número de católicos seglares y, lo que es aún más deplorable, hasta de sacerdotes, los cuales, so pretexto de amor a la Iglesia, faltos en absoluto de conocimientos serios en filosofía y teología, e impregnados, por lo contrario, hasta la médula de los huesos, con venenosos errores bebidos en los escritos de los adversarios del catolicismo, se presentan, con desprecio de toda modestia, como restauradores de la Iglesia, y en apretada falange asaltan con audacia todo cuanto hay de más sagrado en la obra de Jesucristo, sin respetar ni aun la propia persona del divino Redentor, que con sacrílega temeridad rebajan a la categoría de puro y simple hombre. Tales hombres se extrañan de verse colocados por Nos entre los enemigos de la Iglesia".  

- "Según el agnosticismo, la historia, no de otro modo que la ciencia, versa únicamente sobre fenómenos. Luego, así Dios como cualquier intervención divina en lo humano, se han de relegar a la fe, como pertenecientes tan sólo a ella. Por lo tanto, si se encuentra algo que conste de dos elementos, uno divino y otro humano — como sucede con Cristo, la Iglesia, los sacramentos y muchas otras cosas de ese género —, de tal modo se ha de dividir y separar, que lo humano vaya a la historia, lo divino a la fe. De aquí la conocida división, que hacen los modernistas, del Cristo histórico y el Cristo de la fe; de la Iglesia de la historia, y la de la fe; de los sacramentos de la historia, y los de la fe; y otras muchas a este tenor".

 -"Pero mucho mayor fuerza tiene para obcecar el ánimo, e inducirle al error, el orgullo, que, hallándose como en su propia casa en la doctrina del modernismo, saca de ella toda clase de pábulo y se reviste de todas las formas. Por orgullo conciben de sí tan atrevida confianza, que vienen a tenerse y proponerse a sí mismos como norma de todos los demás. Por orgullo se glorían vanísimamente, como si fueran los únicos poseedores de la ciencia, y dicen, altaneros e infatuados: "No somos como los demás hombres"; y para no ser comparados con los demás, abrazan y sueñan todo género de novedades, por muy absurdas que sean. Por orgullo desechan toda sujeción y pretenden que la autoridad se acomode con la libertad. Por orgullo, olvidándose de sí mismos, discurren solamente acerca de la reforma de los demás, sin tener reverencia alguna a los superiores ni aun a la potestad suprema. En verdad, no hay camino más corto y expedito para el modernismo que el orgullo. ¡Si algún católico, sea laico o sacerdote, olvidado del precepto de la vida cristiana, que nos manda negarnos a nosotros mismos si queremos seguir a Cristo, no destierra de su corazón el orgullo, ciertamente se hallará dispuesto como el que más a abrazar los errores de los modernistas!"

- "[...] Además, ya vosotros mismos personalmente, ya por los rectores de los seminarios, examinad diligentemente a los alumnos del sagrado clero, y si hallarais alguno de espíritu soberbio, alejadlo con la mayor energía del sacerdocio: ¡ojalá se hubiese hecho esto siempre con la vigilancia y constancia que era menester!"

- "Tres son principalmente las cosas que tienen por contrarias a sus conatos: el método escolástico de filosofar, la autoridad de los Padres y la tradición, el magisterio eclesiástico. Contra ellas dirigen sus más violentos ataques. Por esto ridiculizan generalmente y desprecian la filosofía y teología escolástica, y ya hagan esto por ignorancia o por miedo, o, lo que es más cierto, por ambas razones, es cosa averiguada que el deseo de novedades va siempre unido con el odio del método escolástico, y no hay otro más claro indicio de que uno empiece a inclinarse a la doctrina del modernismo que comenzar a aborrecer el método escolástico[...]".

- "Pero esto pertenece ya a los artificios con que los modernistas expenden sus mercancías. Pues ¿qué no maquinan a trueque de aumentar el número de sus secuaces? En los seminarios y universídades andan a la caza de las cátedras, que convierten poco a poco en cátedras de pestilencia. Aunque sea veladamente, inculcan sus doctrinas predicándolas en los púlpitos de las iglesias; con mayor claridad las publican en sus reuniones y las introducen y realzan en las instituciones sociales".

- "En primer lugar, pues, por lo que toca a los estudios, queremos, y definitivamente mandamos, que la filosofía escolástica se ponga por fundamento de los estudios sagrados. [...] Lo principal que es preciso notar es que, cuando prescribimos que se siga la filosofía escolástica, entendemos principalmente la que enseñó Santo Tomás de Aquino, acerca de la cual, cuanto decretó nuestro predecesor queremos que siga vigente y, en cuanto fuere menester, lo restablecemos y confirmamos, mandando que por todos sea exactamente observado. A los obispos pertenecerá estimular y exigir, si en alguna parte se hubiese descuidado en los seminarios, que se observe en adelante, y lo mismo mandamos a los superiores de las órdenes religiosas. Y a los maestros les exhortamos a que tengan fijamente presente que el apartarse del Doctor de Aquino, en especial en las cuestiones metafisicas, nunca dejará de ser de gran perjuicio".

 - "Cualesquiera que de algún modo estuvieren imbuidos de modernismo, sin miramiento de ninguna clase sean apartados del oficio, así de regir como de enseñar, y si ya lo ejercitan, sean destituidos"; 

 - "Y, en general, venerables hermanos, para poner orden en tan grave materia, procurad enérgicamente que cualesquier libros de perniciosa lectura que anden en la diócesis de cada uno de vosotros, sean desterrados, usando para ello aun de la solemne prohibición".

jueves, 20 de agosto de 2020

San Bernardo. De Diligendo Deo.

San Bernardo. Fragmentos del sermón "De Diligendo Deo".

DIOS DEBE SER AMADO POR SI MISMO

-"Mucho merece de nosotros quien se nos dio sin que le mereciéramos. ¿Nos pudo dar algo mejor que a sí mismo? Por eso, cuando nos preguntamos qué razones nos presenta Dios para que le amemos, ésta es la principal: Porque él nos amó primero. Bien merece que te devolvamos el amor, si pensamos quién, a quiénes y cuánto ama. ¿Pues quién es él? Aquel a quien todo ser dice: Tú eres mi Dios y ninguna necesidad tienes de mis bienes. ¡Qué amor tan perfecto el de su Majestad, que no busca sus propios intereses! ¿Y en quién se vuelca este amor tan puro? Cuando éramos enemigos nos reconcilió con Dios. Luego quien ama gratuitamente es Dios, y además, a sus enemigos. ¿Cuánto? Nos lo dice Juan: Tanto amó Dios al mundo que nos dio a su Hijo único. Y Pablo : No perdonó a su propio hijo, sino que lo entregó por nosotros. Y lo afirma él mismo: Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos. Por eso mereció e Justo que le amen los impíos y el Omnipotente que le amen los más débiles[...]". 

- "¿De quién, sino de El, recibimos el alimento que comemos la luz que contemplamos y el aire que respiramos? Sería de necios pretender hacer una lista completa de lo que es incontable, como acabo de decir. Baste con haber citado los más imprescindibles: el pan, la luz, y el aire. Los más imprescindibles, no porque sean los más trascendentes, sino los más necesarios al cuerpo". 

 - "[...] confiesa sencillamente delante del Señor: No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da la gloria. Como si dijera: Señor, no nos pertenece a nosotros mismos absolutamente nada; ni nuestro propio conocimiento, ni nuestra propia dignidad; todo lo atribuimos a ti, de quien todo procede.  


Pero con esta digresión hemos ido demasiado lejos. Queríamos explicar cómo aun los que desconocen a Cristo saben por ley natural que deben amar a Dios por sí mismo, a través de los dones naturales que poseen en su cuerpo y en su alma. Resumiendo lo que hasta aquí hemos dicho: ¿quién ignora, aunque carezca de fe, que hemos recibido de él todo lo necesario para nuestra vida corporal? El alimento, la respiración, la vista, todo procede del que sustenta a todo viviente, haciendo salir el sol sobre buenos y malos y enviando la lluvia a justos y pecadores".

 - "Si deseamos acoger con frecuencia a Cristo como huésped, debemos tener siempre en nuestros corazones la garantía de nuestra fidelidad a la misericordia de su muerte y a la fuerza de su resurrección. Así lo decía David: Dios ha dicho una cosa, y dos cosas he escuchado: que tú, Dios, tienes el poder; tú, Señor la lealtad. De ambas poseemos un testimonio irrefutable: Cristo, que murió por nuestros pecados, resucitó para justificación nuestra, ascendió para ser nuestro intercesor, envió al Espíritu Santo como consolador nuestro y volverá para ser nuestra plenitud. Dio a conocer su misericordia en la muerte y manifestó su poder en la resurrección; y ambas a la vez en el resto de sus obras".

miércoles, 19 de agosto de 2020

San Ezequiel Moreno: Jesús sacramentado.

Extractos de Pastoral 7, Pasto, 12 de junio de 1897: 

" [...] Jesús está entre nosotros, pero parece que se ignora esta hermosa y consoladora verdad. ¿Quién piensa en Él? ¿Quién lo visita? ¿Quién se acerca al sagrario, donde espera día y noche? ¡Ah! En ciertas horas del día, nuestros templos están completamente desiertos, y Jesús, el dulce Jesús, solo… olvidado… abandonado... 

[...] La Iglesia tiene que mandar que se le reciba una vez... siquiera una vez al año... y ¡oh dolor! ni una vez siquiera lo reciben muchos cristianos, no digo en el año, pero ni en diez... ni en veinte... ni en treinta o más años; acaso no lo han recibido más que en la primera comunión que hicieron cuando niños, y ya son viejos y están cercanos a comparecer ante Aquel a quien no quisieron recibir en la tierra... 

La ingratitud de los hombres para con Jesucristo sacramentado va aún más allá de lo que dejamos dicho: llega a la irreverencia y al desprecio. Se ven hombres que, en presencia de la hostia consagrada, no doblan ya la rodilla… Se ven otros en posturas que no se permitirían guardar en una reunión de gente medianamente culta y educada. Otros con espíritu distraído, más aún, volviendo la vista a todos lados; buscando un ídolo a quien tributar el homenaje de amor debido a Jesucristo. Otros, en fin, ríen, hablan y juegan en presencia de Jesús sacramentado, mientras los serafines tiemblan y se postran reverentes ante su divina Majestad. 

[...] ¡Almas cristianas! ¡Acompañad a Jesucristo en esos días de reparación! [...] ¡Honor y gloria a Jesucristo sacramentado! ¡Honor y gloria de Jesucristo sacramentado! ¡Bendito y alabado sea para siempre el Santísimo Sacramento del Altar! ¡Mil y millones de millones de veces sea bendito y alabado el Santísimo Sacramento del Altar! 

Frases de san Ezequiel Moreno y Díaz O. A. R. sacerdote agustino recoleto españoL

"[...] ¡Que reine, hijos míos, el sagrado Corazón de Jesús en nuestras almas! ¡Que reine en las familias! ¡Que reine en los pueblos! ¡Que reine en la sociedad, y todo será salvo! Fuera de Él no hay salvación posible" (Pastoral 3, Pasto, 12 de junio de 1896).

- "[...] que aunque nuestra misión es de paz, también lo es de guerra contra todo error, y que no es falta de caridad enseñar la verdad tal como la enseña la Iglesia" (Instrucción, Pasto, 29 de octubre de 1897).

"[...] ¡Dueño del Universo!, ¡qué pobrecito estás en tantas partes del mundo por nuestro amor!" 

"[...] El honor y la gloria son para solo Dios: Soli Deo honor et gloria (Sal 115,1)" (11-6).

Ejemplo de lo que ha de hacer un sacerdote: 

«El padre Santiago [Matute] y yo estamos trabajando aquí en Bogotá todo lo que podemos en púlpito y confesonario... Nos buscan a todas horas para confesar presos, soldados, ejercitantes, y nuestra iglesia se ve de continuo con mucha gente que viene a confesarse. El padre Victorino derrama con alguna frecuencia lágrimas de contento diciendo que La Candelaria ha vuelto a ser lo que era en sus buenos tiempos... El clero es muy poco y por precisión tenemos que trabajar mucho los pocos que estamos. Nuestro sitio es el confesonario y se puede decir que no salimos de él sino para prepararnos para el púlpito» (9-4-1890). 

 -En un sermón de 1892 en la iglesia de la Compañía en Bogotá decía:

«No subo a este púlpito para entreteneros con frases escogidas o con flores de estilo. He subido a este sitio a dar gloria a Dios y a excitaros a que también se la déis vosotros».



- "O con Jesucristo, o contra Jesucristo. O con los que piden que reine Jesucristo en los individuos, en las familias, en los pueblos y en las naciones, diciendo con San Pablo “es preciso que reine Cristo”, o con los que gritan blasfemando y con rabia, “no queremos que Cristo reine sobre nosotros”. No hay término medio: en uno de esos dos campos, tan opuestos entre sí, hemos de estar necesariamente. El que pretenda ser neutral, se convierte en un traidor. Se deduce del Evangelio [...] Jesucristo es el que habla y dice: “El que no está conmigo, está contra mí” (Mt 12,30). ¡Palabras enérgicas y decisivas! Es preciso que las oigan los hombres que quieren estar con Jesucristo y con los enemigos de Jesucristo, si no quieren perecer bajo el peso de una reprobación espantosa. Jesucristo no habla más que de dos clases de personas: de sus amigos que lo adoran y aman, y de los contrarios que lo odian y persiguen" (Pastoral 20, Pasto, 15 de enero de 1904).  

martes, 18 de agosto de 2020

San Agustín. La castidad.

San Agustín reflexiona en su obra "Las confesiones" sobre la castidad, don de Dios:

«Creía que la continencia dependía de mis propias fuerzas, las cuales no sentía en mí; siendo tan necio que no entendía lo que estaba escrito: [...] que nadie puede ser continente, si tú no se lo das. Y cierto que tú me lo dieras, si con interior gemido llamase a tus oídos, y con fe sólida arrojase en ti mi cuidado» 

(San Agustín, Confessiones, 6, 11, 20).


San Agustín. La Ciudad de Dios.

«Allí se dará la gloria verdadera; nadie será alabado allí por error o por adulación; los verdaderos honores no serán ni negados a quienes los merecen ni concedidos a los indignos; por otra parte, allí nadie indigno pretenderá honores, pues allí sólo serán admitidos los dignos. Allí reinará la verdadera paz, donde nadie experimentará oposición ni de sí mismo ni de otros. La recompensa de la virtud será Dios mismo, que ha dado la virtud y se prometió a ella como la recompensa mejor y más grande que puede existir [...]: “Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo” (Lv 26, 12) [...] Este es también el sentido de las palabras del apóstol: “para que Dios sea todo en todos” (1 Co 15, 28). El será el fin de nuestros deseos, a quien contemplaremos sin fin, amaremos sin saciedad, alabaremos sin cansancio. Y este don, este amor, esta ocupación serán ciertamente, como la vida eterna, comunes a todos» 

San Agustín, De civitate Dei, 22,30.

lunes, 17 de agosto de 2020

Benedicto XVI. Estudio del Catecismo.

Extracto del prólogo de Benedicto XVI a "Youcat"-


"[...] este libro es fascinante porque nos habla de nuestro propio destino y, por tanto, nos toca de cerca a cada uno.

 Por esto os invito: estudiad el catecismo. Os lo deseo de corazón. 

 Este material para el catecismo no os adula; no ofrece soluciones fáciles; exige una nueva vida de vuestra parte; os presenta el mensaje del Evangelio como la «perla preciosa» (Mt 13, 45) por la cual hay que dar todo. Por esto os pido: estudiad el catecismo con pasión y perseverancia. Sacrificad vuestro tiempo para ello. Estudiadlo en el silencio de vuestra habitación, leedlo de dos en dos; si sois amigos, formad grupos y redes de estudio, intercambiad ideas por Internet. En cualquier caso, permaneced en diálogo sobre vuestra fe. 


 Debéis conocer lo que creéis; debéis conocer vuestra fe con la misma precisión con la que un especialista de informática conoce el sistema operativo de un ordenador; debéis conocerla como un músico conoce su pieza; sí, debéis estar mucho más profundamente arraigados en la fe que la generación de vuestros padres, para poder resistir con fuerza y decisión a los desafíos y las tentaciones de este tiempo".

viernes, 7 de agosto de 2020

La Catena Aurea (o cadena dorada).

La Catena Aurea (o cadena dorada) es un tipo de libro, normalmente medieval que recopila escritos de los Padres de la Iglesia, siguiendo los textos completos de los cuatro Evangelios, a modo de exposición o comentario. Una de las más conocidas es la de por Santo Tomás de Aquino (siglo XIII).

Hoy en día gracias a internet, tenemos a nuestra disposición todo tipo de obras maravillosas para formarnos en la fe. Muchas veces se trata de libros muy extensos que en formato de papel serían muy costosos y difíciles de manejar.

Os recomiendo a todos consultar la Catena aurea, para comprender lo que decían los Padres y la Tradición de la Iglesia de cada pasaje del Evangelio. Especialmente útil para iluminar los pasajes más complejos.

La Catena Aurea de santo Tomás de Aquino se puede consultar fácilmente por internet. La podéis encontrar por ejemplo en: 

Catena Aurea en Mercaba.org

También se puede encontrar en audiovídeo en un canal de Youtube llamado:

El Depósito de la Fe

Tuve la oportunidad hace unos meses de descubrir este magnífico canal de youtube. Exploradlo ya que tambíén hay audiolibros de escritos de la Iglesia primitiva, de apologética, y de los Padres de la Iglesia. Una buena oportunidad de adentrarnos en los orígenes de nuestra fe cristiana.

IFC

jueves, 6 de agosto de 2020

San Juan Crisóstomo. Orar.

«Conviene que el hombre ore atentamente, bien estando en la plaza o mientras da un paseo: igualmente el que está sentado ante su mesa de trabajo o el que dedica su tiempo a otras labores, que levante su alma a Dios: conviene también que el siervo alborotador o que anda yendo de un lado para otro, o el que se encuentra sirviendo en la cocina [...], intenten elevar la súplica desde lo más hondo de su corazón» (San Juan Crisóstomo, De Anna, sermón 4, 6).


Conspiraciones y conspiranoias.

Habitualmente, cuando se habla de conspiraciones, a mucha gente se le encienden las alarmas y piensan que son temas de chalados. Creo que se debe al hecho de que que se confunden las conspiraciones reales (que siempre han existido) con las conspiranoias, que son delirios y exageraciones.

Conspiranoia es, por ejemplo, decir locuras como que ciertos políticos o reyes son reptilianos alienígenas o ver obsesívamente mensajes malignos detrás de absolutamente todo. El que haya gente diciendo estas locuras les viene muy bien a los verdaderos conspiradores, ya que gracias a ello cualquiera se puede burlar del que hable de conspiraciones reales.

El tema de la conspiración no tiene nada de raro ni extraño. El ser humano siempre a tenido tendencias pecaminosas de dominar a otros. Por ejemplo la revolución francesa fue una conspiración de inspiración masónica que terminó en una carnicería. En esa época se empezó a hablar del nuevo orden mundial. Se le dio la espalda a la moral cristiana para crear una moral de nuevo cuño, al gusto de la masonería. Todo esto impuesto por obligación, con un paternalismo repugnante y sin consultar al pueblo ¡faltaría más! Y tres siglos después, en esas seguimos. Y así nos va.


El dominio mundial hoy es más fácil que nunca. Con los avances tecnológicos y de comunicación, la globalización el planeta se ha convertido, por así decirlo, en un pueblo pequeño, y se maneja más fácilmente a golpe de ingeniería social. Lo que algunos grupos y élites  siempre han intentado es más fácil que nunca.

Y ¿qué tiene que ver esto con la fe cristiana? Pues que van a por nosotros. El cristianismo y la Iglesia Católica es el último baluarte de la Verdad, el único que le planta cara a las modas de turno, al relativismo, a la sociedad líquida, a lo mundano. El cristianismo es como la conciencia de la sociedad. Le recuerda el camino correcto hacia la Verdad perenne. Y eso a muchos les molesta para sus planes. Por eso somos la religión más perseguida.

El cristianismo en la forma de la cruz y en virtud del mandamiento de "amarás  a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo" defiende, de manera vertical la verdad  de los derechos de Dios, y de forma horizontal, la verdad de los derechos del hombre. 

Y todo lo que no está incluido en esto se nos debería antojar basura voluble y transitoria.

IFC

miércoles, 5 de agosto de 2020

¿Microchips apocaliptícos?

En la anterior entrada he planteado el problema de las nanotecnologías, micropchips y transhumanismo desde una perspectiva general. Ahora quiero hacerlo desde un enfoque cristiano y bíblico, y que mejor forma que con este pasaje del Apocalípsis: 

"Se le concedió infundir el aliento a la imagen de la Bestia, de suerte que pudiera incluso hablar la imagen de la Bestia y hacer que fueran exterminados cuantos no adoraran la imagen de la Bestia.Y hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se hagan una marca en la mano derecha o en la frente, y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre. ¡Aquí está la sabiduría! Que el inteligente calcule la cifra de la Bestia; pues es la cifra de un hombre. Su cifra es 666." Apocalipsis, 13. 14-18.

No se trata de ser exagerados ni de entender la Biblia todo el tiempo de forma literal. Ciertamente hay sentidos alegóricos que tiene este pasaje. Por ejemplo: la mano derecha representa lo que hacemos, las decisiones, las obras. La marca en la frente expresa la mente y la voluntad especialmente relacionada con el amor y la adoración a Dios, y no a los ídolos.

Pero las Sagradas Escrituras son muy ricas en diferentes sentidos, todos ellos válidos a la vez. Pienso que la actualidad que va tomando este pasaje es seria, y seríamos unos incautos si no quisiéramos estar prevenidos ante la posiblidad de algún tipo de marcaje tecnológico en forma de microchip o algún tipo de nanotecnología. No digo que vaya a pasar, no tengo ni idea,  simplemente que podría ocurrir y que tenemos que observar los signos de los tiempos, sin agobios, y confiando en Dios.

Está claro que hay organismos internacionales que tienen interés en quitar el papel moneda y que tienen intereses en que los pagos se hagan de forma virtual, si pueden, con un dispositivo dentro del organismo. Y quizá la crisis económica que estamos pasando no sea casual y sea el"empujoncito"que necesitan.

Esto encaja con el: "nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre", por lo que el que se negara a recibir el marcaje tecnológico quedaría fuera del sistema.

Hoy en día se sabe que ha habido proyectos tecnológicos que podrían provocar, por ejemplo, cambios de ánimo. Se han conocido en las últimas décadas experimentos deleznables contra los derechos humanos. No estamos hablando de imaginaciones sino de historia. ¿Quién nos dice que no se podría poner en marcha en un futuro más o menos remoto?

No hay que angustiarse, simplemente observar los acontecimientos y no dejarse engañar por la ingeniería social, sus modas y promociones, y abandonarse serenamente en Dios. 

Los cristianos tenemos ventaja. Sabemos el final. Dios gana. El mal pierde.

IFC

El microchip.

Hace años, se viene hablando -tanto en ambientes cristianos como no creyentes- del interés que tendrían algunas organizaciones en plena globalización. de insertarnos un microchip, con el fin de tenernos monitoreados y controlados. Unos lo creen y a otros les parece una tontería.

Yo no me lo tomaría a broma, precisamente. Evidentemente no tengo ni idea de lo que va a pasar en el futuro, pero este tema me preocupa desde hace años, por varias razones, entre ellas la insistencia con la que parecen insistirnos poco a poco en el el tanshumanismo.

El microchip, existir existe, generalmente insertado en la mano. De hecho cada vez mas hombres de negocios lo llevan  porque según dicen, les facilita todo el sistema de pagos, o el acceso a algunos lugares, sin necesidad de tener que utilizar ningún accesorio como targetas, teléfonos móviles,etc... También en algunos lugares de Europa se está popularizando el pago y la identificación por medio del microchip. Esto no es ningún secreto, hasta documentales se han hecho, así que no entiendo los comentarios irónicos o las risitas sarcásticas que les dan a algunos (sobretodo desde los medios de comunicación) como si esto fueran cosas de conspiranoicos con un gorro de aluminio.


Por otro lado después de que importantes organismos hallan puesto de moda especialmente entre los más jóvenes dudar de su orientación sexual y operarse para "cambiar" de sexo, el próximo paso "trans" es el transhumanismo, o sea profanar el templo de nuestro cuerpo metiendo aparatos tecnológicos. Intentan poner de moda la idea de ser cyborg. Ya hay documentales que promocionan personas, generalmente jóvenes. que se han insertado quirúrgicamente antenas y sensores en el cerebro. Normal, lo que quieren es que los más jóvenes lo vean como algo cool y guay. Quede claro que no juzgo a las personas que se han insertado estos dispositivos,  (opino de las actitudes, a las personas las respeto) seguramente pensarán que es lo correcto.

Se podría objetar que en algunas enfermedades, puede ser necesario introducir algún dispositivo en el cuerpo. Es verdad, pero estamos hablando de enfermedades poco comunes y con un grado de gravedad muy muy extrema, no de un capricho. Es más, incluso algunos de estos enfermos piensan que es mejor, si pueden soportarlo, no usar dispositívos internos. Es un problema de salud grave y una decisión en conciencia muy personal que no puede esgrimirse como ejemplo para toda la humanidad.

Hemos ido cediendo borreguilmente y sin cuestionarnos nada en las modas de nuevas tecnologías cada vez más invasivas de nuestra intimidad. Ya sólo les queda sobrepasar la última barrera. La de la piel. 

Ya basta. A llegado la hora de que paremos esta locura.

Los cristianos pensamos que el cuerpo es un templo de Dios, y no se puede  profanar. Pero también hay muchas personas que aún cuando no tengan fe, intuyen que hay algo peligroso y que atenta contra la persona en la idea de introducirse tecnología, que además no sabemos si pueden alterar negativamente nuestro organismo o genética.

Así que menos risitas y menos cachondeo mediático, que esto es un tema muy serio que exige urgentemente un debate bioético. Si nos vienen con alguna solución en forma de microchip o nanotectcnología, en mi opinión es para decirles que no nos ponemos esas cosas ni de broma. Y mucho menos sin explicaciones y sin un debate bioético por delante.

IFC

martes, 4 de agosto de 2020

La esperanza. San Juan Maria Vianney

Frases tomadas del sermón sobre la Esperanza de San Juan Maria Vianney:

"Digo, pues, que si bien no hemos de abusar de la esperanza, tampoco debemos desesperar de la misericordia divina, pues es infinita. Es la desesperación un pecado mayor que todos cuántos podemos haber cometido, pues por la fe sabemos que Dios no nos ha de negar el perdón, si acudimos a Él con sinceridad".