Compendio de la Doctrina social del la Iglesia: La Bestia del Apocalipsis
jueves, 16 de septiembre de 2021
Doctrina social: Cristo vence a la bestia
martes, 7 de septiembre de 2021
Objeción de conciencia
Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia: Objeción de conciencia
La última prueba de la Iglesia
viernes, 20 de agosto de 2021
miércoles, 11 de agosto de 2021
Cambios climáticos y ecologismos
Pero la problemática comienza cuando se cae en una ideología ecológica manipuladora. Aunque se pueden dar contaminaciones en nuestro planeta, del cambio climático se dicen e imponen muchas sentencias categóricas que a menudo no cuentan con consenso científico. Y es que hay mucho negocio e ingeniería social de por medio, (como estamos viendo que a veces ocurre con la nueva enfermedad) a golpe de miedo y terrorismo informativo.
Son las curiosas pautas del terror que nos imponen. Por ejemplo temas, que si bien sin duda, tenían una base de realidad y peligro, sospecho que se instrumentalizaron para asustar más de la cuenta:
- Recuerdo cuando era niño, en los 80, muchos crecimos aterrorizados por los supuestos agujeros de la capa de ozono, que decían, eran cada vez más y más grandes. A finales de los 90, empezaron a decir que se había descubierto que estos se regeneraban, y ¡tachán! de repente, después de años, se dejó de hablar de esto. Se había pasado la moda de asustar con este tema.
- También ocurrió con la idea de que las omnipresentes bombas nucleares hicieran estallar el planeta. Se dejó de hablar de esto, se había pasado la moda.
- Las vacas locas, el A (H1N1) del 2009, que quedó en casi nada, pero se hizo en negocio de vender millones de vacunas, el évola...
Pero, al menos, con estos temas pasados, generalmente no se caía en la última desvergüenza: culpar al ciudadano.
Ahora se repite el mantra mentiroso en los medios de comunicación que todos tenemos la culpa de la contaminación, hasta el punto de que mucha gente se lo ha tragado y lo repiten por las calles.
Como cristiano, defiendo que tenemos que reconocer las culpas personales, no tengo problema. Siempre y cuando sea verdad y no una falsedad inventada. Eso de que "todos contaminamos" es una falacia fácilmente demostrable:
Por ejemplo, el problema del plástico: resulta que el plástico, por ejemplo de los envases de alimentos y embotellados, al tirarlos a la basura, a veces terminan en el mar, y el plástico puede permanecer ahí hasta 500 años. Esto, que yo sepa, se empezó a decir hace unos pocos años, ya podían haber avisado antes los expertos. Muchas personas hemos bebido agua embotellada toda la vida, bien por no ser el agua potable, o por no tener las cañerías de casa en condiciones. Ahora resulta que somos malos, según algunas cadenas de tv, que nos quieren convencer de beber del grifo. Hay lugares en los que el agua del grifo no es potable ¿Y si donde vivimos no lo es, o las tuberías están mal, qué hacemos? ¿Intoxicarnos?
No conozco a nadie que no recicle tirando los plásticos en sus respectivos contenedores. Estoy de acuerdo en que se deje de contaminar con plásticos, pero para arreglar los problemas hay que ir a la raíz.
El problema no es de los ciudadanos, es de la políticas que no regulan responsablemente y de las grandes compañías que fabrican el plástico, que saben que tienen un negocio fantástico y no le da la gana de dejar el plástico de lado. Es de sobra conocido que existen materiales biodegradables para los envases y apenas lo hacen, supongo que por que no les da la gana.
Además hay gente talentosa que han inventado sistemas y maquinarias de recogida de basura marítima muy eficaces. ¿Se están aplicando?
Y lo mismo que con el plástico, hacen con los deshechos tecnológicos (ordenadores y teléfonos rotos etc...) La culpa no es del ciudadano, que pongan unas buenas políticas de sistema de recogida de deshechos tecnológicos.
Hay unos pocos casos en los que los ciudadanos tenemos que ser responsables: reciclar, no ensuciar espacios naturales, etc... ¿El resto? Eso se tiene que resolver desde acuerdos internacionales y desde las empresas multinacionales.
Lo que buscan los ingenieros sociales es inculcar en nuestras mentes la falsedad de que somos un virus maligno para el planeta y que hay superpoblación para así justificar el negocio del aborto, la eutanasia, y en algunos casos, no digo que sea en todos, tal vez... ¿"soluciones en jeringa"?.
Así reducen la población mundial a su gusto, según los números que ellos consideran "buenos " para el planeta.
Aquí lo que hay es mucha pseudomística "nueva era" naturalista de gaia, la supuesta madre tierra, pachamamas, etc... Quieren crear una nueva moralidad y "pecados" social-buenistas que sustituyan a los 10 mandamientos.
A mí que no me endilguen pseudomaldades baratas, que bastante tengo ya que luchar contra mis pecados habituales.
IFC
martes, 3 de agosto de 2021
Un llamamiento a jueces, abogados y sanitarios valientes.
Pero, ¿es qué no nos damos cuenta de qué esto no va de negar la enfermedad? ¿No nos damos cuenta de que esto es el inicio de una dictadura mundial con todas sus agendas 2020, 2030, 2045, etc...? Hoy te obligan a una cosa, cedemos como flojos por no complicarnos la vida, y mañana serán muchas cosas más. Señores, ¡que esto lo están anunciando públicamente en sus propias webs oficiales muchos organismos internacionales!! Ya hace cinco años el FMI decía: "en 2030 no tendrás nada y serás feliz". ¡Ingeniería social pura y dura!
"Es por tu bien y el de toda la sociedad" ¡Cuantos totalitarismos y dictaduras se instauraron bajo estas premisas!
Están utilizando el miedo a la enfermedad para intentar obligar a todo el mundo a vacunarse, hacer todo tipo de cambios sociales, y legislar para conseguir todo tipo de restricciones de nuestras libertades.
lunes, 2 de agosto de 2021
San Ambrosio de Milán: alegres
San Ambrosio de Milán, Tratado sobre la carta a los Filipenses (PLS 1, 617-618)
viernes, 30 de julio de 2021
Compendio del catecismo: la libertad
Compendio del Catecismo de la Iglesia.
Catecismo: respetar la conciencia
Catecismo de la Iglesia Católica.
miércoles, 28 de julio de 2021
"El bicho" y el "antídoto" en jeringa
martes, 27 de julio de 2021
La vida no es una fiesta perpetua
Vaya por delante que la sana celebración y la sana distracción es buena. Todos lo necesitamos para salir de situaciones de angustia o de bloqueo. Hasta Jesús y los apóstoles tenían sus momentos de sano esparcimiento en sus largas y agotadoras jornadas de ministerio publico. Grandes teólogos y santos como santo Tomás de Aquino trataron en sus páginas sobre la sana y necesaria diversión.
El problema viene cuando empezamos con las exageraciones. Hace ya muchos años que vengo observando que un alto porcentaje de la sociedad está absolutamente convencida de que el único objetivo en la vida es la fiesta y la diversión perpetua. Hedonismo, materialismo, que si "carpe diem" que si "vivir la vida a tope", bailes y coreografías, vivir con obsesión por el cuerpo y por el vestido, como en una pasarela de modelos, viajes continuos...y todo esto refrendado con las fotos y vídeos en las redes sociales para que se vea lo hipócritamente felices que somos y la bacanal continua en la que vivimos.
La vida no va de esto. Ya los filósofos paganos advertían sobre esta boba interpretación de la vida nos distrae de nuestros objetivos reales.
Y luego el cristianismo nos avisa de forma total y perfecta. Aquí sólo algunos versículos del Nuevo Testamento:
"Lo que cayó entre los abrojos, son los que han oído, pero a lo largo de su caminar son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y no llegan a madurez" San lucas 8, 14."Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará. Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se pierde o se arruina? Porque quien se avergüence de mí y de mis palabras, de ése se avergonzará el Hijo del hombre, cuando venga en su gloria, en la de su Padre y en la de los santos ángeles". San Lucas 9, 24-26
"Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?” Así es el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece en orden a Dios.» Dijo a sus discípulos: «Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis: porque la vida vale más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido;" San Lucas 12, 20-23.