miércoles, 29 de abril de 2015

Nilo, el Asceta. Fragmentos de su Discurso sobre la oración.

Nilo, el Asceta. Fragmentos de su Discurso sobre la oración:

-"El alma purificada por el cumplimiento de los mandamientos hace que la condición del intelecto se mantenga firme y capaz de recibir el estado deseado".

- "Si Moisés, tratando de acercarse a los arbustos que ardían, no pudo hacerlo hasta tanto no se hubo quitado el calzado de los pies, tú que quieres ver a Aquel que supera todo sentido y todo pensamiento, y conversar con Él, ¿como no te desprenderás de todo pensamiento pasional?".

- "Resiste pacientemente y reza intensamente. Rechaza los ataques de los cuidados y los pensamientos que te turban y te agitan para quitarte la fuerza".

- "Si deseas rezar como se debe, no entristezcas a nadie. De otro modo, correrás en vano".


- "No reces para que tu voluntad sea cumplida, ya que posiblemente no concuerde del todo con la voluntad de Dios. Debes rezar tal como te fuera enseñado, diciendo: Hágase tu voluntad (Mt 9:10) en mí. Y en toda situación pide siempre la misma cosa, que se haga su voluntad. Porque Él quiere el bien y lo que beneficia a tu alma".


- "Qué quieren los Demonios que obre en nosotros? Gula, fornicación, avaricia ira, rencor y todas las otras pasiones, de modo que la mente obnubilada por éstas, no pueda rezar como se debe. Ya que, cuando dominan las pasiones de la parte irracional, no le permiten moverse racionalmente".


-" El que ama a Dios conversa siempre con Él como con un padre, rechazando todo pensamiento pasional".


- "No des forma a la divinidad en ti mismo cuando oras, ni permitas que tu mente reciba la impresión de una forma cualesquiera. Acércate inmaterialmente a lo inmaterial, y comprenderás".

- "Ora convenientemente y sin turbación, salmodiando con inteligencia y con ritmo y serás como un nacido de águila y llevado hacia lo alto".


- "La salmodia pertenece a la sabiduría múltiple; la plegaria es el preludio del conocimiento inmaterial y simple".

- "No quieras que tus cosas vayan como te parece bien a ti, sino como gustan a Dios. En tu oración te encontrarás sin turbación y lleno de gratitud".

- "Bendito sea el intelecto que, en tiempo de oración, se torna inmaterial y se desnuda de todo".